Se cree haber encontrado los restos de Miguel de Cervantes en la cripta Trinitaria de Madrid. El hallazgo de los restos del escritor, mezclados con los de 16 personas más, en el suelo de la cripta trinitaria se produjo el pasado 23 de febrero de 2015, diez meses después de que comenzase la investigación. Pero, no está garantizado al cien por cien que los restos hallados sean de Miguel de Cervantes Saavedra, porque falta la prueba de ADN, pero es posible que algunos fragmentos de huesos hallados en la iglesia de las Trinitarias de Madrid, sean del autor de el ingenioso hidalgo don Quijote de La Mancha. Esta es la conclusión a la que ha llegado Francisco Etxeberria, forense y director del equipo de investigación formado por 36 expertos.
¿Por qué se buscó allí? En 1869, la Real Academia de la Lengua, dirigida por Mariano Roca de Togores, marqués de Molins, inició una investigación tras haber estudiado el acta de defunción de Cervantes, en la que consta que se manda enterrar al escritor en las monjas Trinitarias por varios motivos fundamentales: por ser vecino del barrio, porque residía en una calle cercana, y porque allí se encontraba su hija natural: Isabel de saavedra. Molins escribió la historia completa de la investigación en una memoria titulada: La sepultura de Miguel de Cervantes. Este documento ha sido fundamental para la investigación de Etxeberria.
Los supuestos restos de Cervantes se encuentran mezclados con los de 16 personas más: un mínimio de 5 niños y diez adultos.
¿Por qué tardó tanto esta iniciativa? La investigación tardó en llevarse a cabo por la necesidad de armonizar los intereses eclesiásticos, políticos y presupuestarios. Recibió luz verde del Gobierno regional y del Arzobispado de Madrid, que autorizaban al Ayuntamiento la exploración científica, a partir de enero de 2014. La primera fase de estudios geofísicos es encargada al geodarradarista Luis Avial. La segunda fase la inicia en enero de 2015 el equipo presidido por Francisco Etxeberria.
Se ha pensado en cotejar el ADN con el panteón de los Saavedra en la catedral de Lugo, pero el apellido Saavedra adoptado por Miguel de Cervantes no corresponde al de su madre, Leonor de Cortinas y se cree que era apellido ancestral de su familia. Se podría hacer con ellos o en distintos linajes sevillanos y cordobeses de ese mismo apellido.
Las dos fases de la investigación han costado: 12.000 euros la primera y 102.000 euros la segunda, del presupuesto municipal. Presumiblemente, habrá otra fase de la investigación. En ella se completarán las prácticas de laboratorio que hasta ahora no han podido realizarse a extramuros del convento.
Carmen.
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